miércoles, 13 de junio de 2012

Aquello que mi mente silencia


La risa de los niños invade el ambiente, brilla un hermoso sol que no irrita ni quema, sopla una hermosa brisa cálida que inunda el alma y hace bailar mi cabello libremente suelto, las hojas de los árboles danzan armoniosamente, mientras las nubes blancas decoran el radiante cielo. El aroma natural del cesped termina de convertir este en un hermoso paisaje. Hoy me siento feliz y libre sin hacer mucho más que contemplar el hermoso día. Sinceramente, creo que no necesito un hombre para sentirme así siempre. Creo que con mis amigos me basta. Creo que soy capaz de llegar a la cima del monte Everest. Creo que vivir en una selva o bosque sería una hermosa idea. Creo que las cosas hermosas de la vida están en todos lados, tanto en la risa, como en las lágrimas. Creo que ser una persona sana, fue como otorgarme en bandeja de plata la llave a ser una un mundo de oportunidades, posibilidades, y a un destino incierto que yo misma iré escribiendo a través de los que serán mis largos añso de vida. Creo que soy capaz de sentarme a charlar con los astros. Podría halagar a la luna. Le diría lo bella que se ve con su vestido plateado de noche, y le recomendaría un tapado de nubes semitransparentes para que su majestuosidad sea total. Hablaría del cielo y la tierra con las estrellas danzantes. Hasta podría cantar canciones de amor con el sol.
A veces sólo acostarse en el piso y sentir las gotas de lluvia caer y besar tu piel cual enamorado, vale más que un costoso masaje. De vez en cuando, sentarte frente un árbol y observar cuidadosamente cómo sus ramas bailan con el viento, entretiene más que una complicada obra cinematográfica.
¿Has observado cuidadosamente tus manos y las cosas que son capaces de hacer? ¿Te das cuenta de que puedes ver, oir, caminar y escuchar? Hay otros que no pueden, y desconocen por completo el cantar de los pájaros que tú y yo ignoramos cada mañana, los colores del cielo por la tarde, el brillo de las estrellas en la noche, el aroma del rocío de madrugada...
Imagina que logras ser consciente de todo ello. Ahora imagina que la gente de tu entorno también lo hace. Ahora que las personas de otros países logran hacerlo. 
Ahora imagina que los países no existen, sino que somos una misma nación. Ahora piensa que todo el mundo se respeta, yque tras el respeto, llega la paz, y el planeta se cura, ya que como el respeto está ejercito, y no hay consumistas que irrespeten el planeta (sí, el consumismo es un irrespeto al planeta tierra). Piensa ahora que ocurrido esto, nace el amor entre todos los habitantes de la Tierra, a causa de que ya nadie mata, nadie lastima, nadie maltrata, y esto hizo que el miedo se extinguiera. Como no hay miedo, y reina la paz, el amor y el respeto, dejan de utilizarse las armas y estas, por falta de uso, se hacen inútiles con el tiempo.
¿Pero qué tal si un día dejamos de imaginarlo y comenzamos a protestar internamente contra nosotros mismos, con fin de que todo este sueño sea realidad?
Asomate al espejo. Verás aparecer a una persona. Él te dirá algo, pero para que lo haga, tú tienes que decirle "Tú vas a cambiar primero". Entonces verás que él a la vez, te dice algo. Escúchalo y hazle caso.

El cambio comienza en uno mismo.




Sabrina A. Jackson Gallagher 

Ten paz.

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